viernes, 3 de octubre de 2008

Roseanna. Maj Sjöwall y Per Wahlöö.


Estocolmo es una ciudad digna de ser paseada. Recorrer sus calles es un placer para los sentidos especialmente si se hace por la parte más antigua de la ciudad Gamla Stan, con sus callejuelas estrechas llenas de comercios y restaurantes de todo tipo que recuerdan, si en ese preciso momento no llueve (cosa rara), a una típica cuidad italiana a pesar de la distancia.
Pero lo que le da a Estocolmo llegar casi a la categoría de ciudad perfecta, es la presencia del agua por todas partes. Cambiar de barrio atravesando puentes o utilizando transbordadores otorga una singularidad a esta capital, ofreciendo vistas maravillosas de sus monumentos y edificios.
El paseo sin más, da a los visitantes como nosotros un montón de sensaciones agradables pero si se hace de la mano del inspector Martin Beck, el entrañable personaje de la pareja percusora de la novela negra sueca Maj Sjöwall y Per Wahlöö, es todavía más tentador y emocionante. Pero el trabajo sucio de descubrir que pasó con la joven Roseanna que aparece muerta en el lago Vattern mejor dejárselo al sagaz inspector Martin Beck.
Aquí un pequeño pasaje y paseo del libro Roseanna escrito allá en el año 65 del siglo pasado cuando yo todavía no había venido a este mundo.

"Martin Beck respiró profundamente cuando salió a la plaza desde la boca de metro de Slussen. Como siempre, el viaje en un vagón abarrotado le había mareado.
El aire estaba limpio y alto, y la brisa fresca del mar inundaba la ciudad. Cruzó la calle y compró un paquete de tabaco en el estanco bajo el elevador Katarinanhissen. Se detuvo en la cuesta hacia Skeppsbron, encendió el cigarro y apoyó los codos en la barandilla. Un crucero de bandera inglesa se encontraba anclado en el muelle de Stadsgardskajen
."


Aquí abajo unas vistas de la ciudad en un día de esos que puede llover en cualquier momento. Perspectivas como estas pero unos 40 años atrás debería tener a la vista el inspector Beck.










domingo, 7 de septiembre de 2008

Un día en las carreras.

Ayer fuí al hipódromo como solía hacer Hemingway cuando vivió aquí con su mujer Hadley entre 1922 y 1925. Por esta época Hem se lo pasaba en grande disfrutando de la vida a su manera, bebiendo de lo lindo y comiendo en sus lugares favoritos de la capital francesa. Y como digo, iba a ver las carreras de caballos, que yo sepa no a este hipódromo el de Vincennes al que he ido yo, sino a otros como el de Auteuil y el de Lonhchamp.
Bueno, decir que como experiencia vale, lo más positivo es disfrutar de la visión de unos animales espectaculares. No puedo decir que los caballos sufriesen mucho, al menos no en apariencia puesto que todo el rato iban al trote.
En Francia existe una gran tradición por las carreras de caballos y también una gran pasión por las apuestas que se hacen. Aquí existe la PMU que se corresponde a las Quinielas en España y la devoción de los galos por su especialidad diría que es aun mayor que la de sus vecinos del sur por las apuestas futbolísticas.
En definitiva fue una experiencia interesante pero mucho menos divertida que la película de los hermanos Marx que da título a este post.
Aquí unas imágenes del evento:

domingo, 31 de agosto de 2008

La elegancia del erizo. Muriel Barbery

Aún a riesgo de hacer un blog monotemático hoy volvemos a pasear por París de la mano esta vez de Reneé, la portera del número 7 de la Rue Grenelle, y Paloma una de las habitantes de dicho inmueble, las protagonistas de “La elegancia del erizo” escrita por Muriel Barbery y editada en España por Seix Barral dentro de su colección Biblioteca Formentor.
Barbery, profesora de filosofía, es también autora de la novela “Una golosina” donde encontramos algunos de los personajes rescatados después en “la elegancia del erizo”.
“Me llamo Reneé. Tengo cincuenta y cuatro años. Desde hace veintisiete, soy la portera del número 7 de la calle Grenelle, un bonito palacete con patio y jardín interiores, dividido en ocho pisos de lujo, todos habitados y todos gigantescos. Soy viuda, bajita, fea, rechoncha, tengo callos en los pies y también, a juzgar por ciertas mañanas que mí misma me incomodan, un aliento que tumba de espaldas.” Aquí el 9 rue Grenelle y su inmueble burgués, el 7 es una tienda de Prada.

El libro, que no deja de ser un cuento moderno, destila un humor tremendo (nunca más se podrá escuchar el Confutatis del Requiem de Mozart sin una sonrisa después de leerlo) y es la excusa perfecta para pasear por el quartier de Saint Germain de Près y alrededores donde hay sorpresas inesperadas como la curiosa “iglesia de la medalla milagrosa” lugar de peregrinación católica sito en la Rue du Bac con santa incorrupta y todo. Pero si en lugar de visitar santos uno prefiere relajarse y disfrutar del entorno, lo mejor es acercarse a los jardines de Luxemburg y buscar en él los lugares más apropiados para el reposo. O pasearse por el más cercano aun Boulebard Saint Germain hasta la iglesia románica de Sain Germain de Près, donde se puede contemplar el campanario más antiguo de París.



Un buen lugar para relajarse en los jardines de Luxemburg.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Musée Orsay. París

Musée d'Orsay 62, rue de Lille75343 Paris Cedex 07

Si usted está paseando por París, le gusta el arte y quiere huir un poco de la grandiosisdad del museo del Louvre, siempre puede entrar en este museo:
El también famoso Musée d'Orsay, donde uno puede encontarse con unos interiores como estos:


Y disfrutar en él de uno de mis cuadros favoritos:

O bien maravillarse con estos otros (a modo de ejemplo):




Pero también puede disfrutar en su interior de una buena comida o unos deliciosos pasteles como fue en mi caso, en este magnífico y recargado restaurant:


Esperamos que la visita haya sido de su agrado.

domingo, 24 de agosto de 2008

Sendero sombrío. Dominique Manotti

Después de un lárgo paréntesis del blog reemprendemos la marcha.
Hoy podemos recorrer otra vez París, ahora de la mano de esta historiadora autora de novelas policíacas.
Ambientada principalmente en el barrio Sentier en los años ochenta y con el trasfondo de las huelgas y manifestaciones de los trabajadores clandestinos (en su mayoría turcos) por regularizar su situación, Manotti traza una novela puramente de genero en la que nos presenta a un héroe peculiar y con una gran personalidad: el comisario Daquin.
“(...) Podríamos ir a consultar a la inspección de trabajo.
-No les conoces...Por lo general, los inspectores de trabajo nunca echan una mano a la policía. La triste realidad es que no nos quieren.
-¿Pero existe gente así?
-Sí, existe.”



En estas imágenes del barrio se pude ver que aun existe el carácter textil del comercio del barrio.

La historia nos narra el descubrimiento del cuerpo sin vida de una joven tailandesa de doce años. ¿Una simple historia de prostitución? No está claro. Este libro pertenece a una trílogia comenzada en 1995, de la cual Tropismos ha publicado también la segunda entrega “A la salida”.
Con la excusa de haber leído el libro es bueno acercarse a este barrio, con sus calles llenas de carácter y colorido y visitar un poco ese París que se aleja de lo puramente turístico, a pesar de estar muy cerca de Les Halles.
“Lunes, 3 de marzo”
7.00 h
Estación de metro Sentier
Al fondo del café-tabac, frente a la estación de metro, un grupo compacto de turcos, unos quince, y cinco o seis franceses. Todos beben café solo, los franceses comen cruasanes. Encima de una mesa hay dos grandes montones de octavillas de papel color salmón, picadas a máquina y ciclostiladas sin demasiadas florituras, el anverso en francés, el reverso en turco.
El Cómite de Defensa de los Turcos en Francia hace un llamamiento a los trabajadores turcos del Sentier para que abandonen sus puestos de trabajo el lunes 3 de marzo y se reúnan a mediodía junto a la estación de metro Sentier, para exigir la regularización de sus papeles y una mejora de las condiciones de trabajo.


A la izquierda el más que probable cafe-tabac enfrente del metro de Sentier en plena calle Réamur en el que comienza esta historia.

domingo, 18 de mayo de 2008

Pension U Jakuba. Olomouc

8.května Olomouc
Al este de la República Checa ya en zona de Moravia y aproximándonos a su vecina Eslovaquia nos encontramos con una ciudad no muy grande llena de encantos y muy acogedora.
Olomouc es la capital de la región que lleva su mismo nombre. Llegar en coche hasta allí es toda una odisea. Es evidente que cada país tiene sus propias formas de conducción e interpretación del código de circulación. El estrés del volante sólo se puede compensar con un lugar para el reposo confortable y tranquilo.
El ayuntamiento de Olomouc, precioso como la mayoria que los que hay por la zona.

Y Olomouc es una ciudad que reúne todos esos requisitos. Sólo hace falta un buen alojamiento.
Y nosotros no veníamos con las manos vacías, teníamos una reserva efectuada por correo electrónico que habíamos hecho gracias a las recomendaciones de una guía de viajes (no recuerdo cual), pero, claro, eso en si es una aventura de la que te puedes esperar cualquier cosa. Así que cruzamos los dedos y a buscar el lugar.
Después de hacer algún cambio de sentido no muy recomendable encontramos la pensión que tiene un pórtico de entrada que conduce a un parking propio, sólo apto para el paso de carros por su estrechez.
Después de varias maniobras bajo los ánimos (quiero creer que eran ánimos y no exabruptos sobre el mal manejo de mi coche en tan complicada maniobra) de los operarios de mantenimiento de las catenarias del tranvía, entramos en el hotel.
Muy buena pinta aunque todavía está en obras de acondicionamiento…buen comienzo.
Entramos en el estudio-apartamento y nos quedamos sin habla. Menudo sitio, qué grande, qué espacioso, qué acabados, qué comodidad, qué todo.
El maravilloso apartamentito nos sale al módico precio de 1500 kc osease a unos 60€, y nos lamentamos por no haber reservado más de una noche, lástima otro año será.
Olomouc es la ciudad de las fuentes, la mayoría de ellas de estilo barroco, en cada una de sus plazas nos encontramos con una de ellas.
Pese a estar en el culo del mundo encontramos turistas incluso de aquí. Eso si, saliendo de los establecimientos hoteleros no puedes esperar que nadie entienda otro idioma salvo el checo.



Columna de la Santísima Trinidad junto al ayuntamiento.

domingo, 27 de abril de 2008

Empire State Building



Para tener una imagen más o menos clara de las dimensiones de la ciudad de Nueva York es preciso hacerlo desde las alturas. Para ello existen un número bastante amplio de posibilidades variadas, entre las más comunes están subir a lo alto de los grandes edificios o bien hacer paseos en helicóptero. De esta última al no haberlo probado no daré una opinión, pero tengo entendido que no resulta excesivamente caro, al menos no tanto como uno puede llegar a pensar.
Respecto a lo segundo elegiré el edificio más emblemático de la ciudad: el Empire State, este soberbio edificio está situado entre la 5 avenida y la 34 en pleno centro de Manhathan por lo que desde su terraza se puede divisar toda la isla y sus alrededores sin riesgo a toparse la vista con un edificio más alto. Evidentemente cuánto más claro es el día mayor visibilidad.
El majestuoso edificio tiene 102 plantas y un total de 381 metros de altura (443,5 m contando la antena superior). Fue diseñado por los arquitectos Shreve, Lamb y Hermon entre los años 39 y 31 del pasado siglo y su estilo es art decó.
Este edificio es muy cinéfilo, siempre podemos emular a Tom Hanks y a Meg Ryan en Sleepless in Seatle (Algo para recordar) o a cualquiera de los protagonistas 62 películas que se rodaron en el edificio, intentar evitar a King Kong sino queremos acabar mal.


Aquí unas panorámicas desde arriba:









A falta de helicóptero o de poder subir in situ ahora mismo, aquí una pequeña alternativa.

domingo, 6 de abril de 2008

Notre Dame du Haut






Si te gusta la arquitectura y eres amante de la obra de Le Corbusier no hay que perderse la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp en el departamento de la Alta Saboya.
Esta capilla fue construida entre 1950 y 1955 y es una de las obras más polémicas del arquitecto suizo ya que se sale lo establecido por su propia obra hasta entonces.
Nosotros que somos profanos en el tema nos pareció espectacular su situación en lo alto de una colina y su armonía con el paisaje a pesar de estar construida con hormigón.
Teniendo en cuenta que tampoco somos nada espirituales podemos afirmar que cuando suenan las campanas de la capilla sientes que algo transciende, aparte de la sordera.
Por los alrededores encontramos unos pueblecitos encantadores, casi de cuento que contrastaban con la construcción de grandes infraestructuras viales.
Para poder hacer la visita es obligado pagar una entrada no muy cara.
Lo más emocionante, quitando el primer golpe visual con la capilla, es encontrar el lugar. También hay que decir que el pueble de Ronchamp, quizás por su carácter minero, no nos pareció muy atractivo, nuestra visita se restringió a un café ou lait.

domingo, 30 de marzo de 2008

Mañana será otro día. Faïza Guène.

Una mirada diferente sobre París nos llevaría a sus barrios periféricos (banlieue) de la mano de esta chica de unos veinte años, desde la mirada de los franceses, hijos o nietos de inmigrantes de las antiguas colonias francesas.
Pero como lo que hacemos nosotros es básicamente turismo nos acercamos a visitar la Catedral de Saint Denis calificada como el primer edificio puramente gótico del arte francés. Sin intentar compararla con Notre-Dame de París, se puede calificar de pequeña maravilla, que transmite el espíritu que le intentó dar su promotor el Abad Suger, según sus palabras , recogidas por George Duby en su libro La época de las catedrales:Quienquiera que seas, si pretendes rendir honor a estas puertas no admires el oro ni el gasto, sino el trabajo y el arte. La obra noble brilla, pero brilla con nobleza; que sirva para iluminar los espíritus y los conduzca por medio de las luces verdaderas a la verdadera luz”

Fachada de Saint-Denis. Los andamios no son góticos.


Durante mucho tiempo panteón de los reyes franceses, durante la revolución la mayoría de las tumbas fueron profanadas y al pobre Enrique IV como se le encontró bastante entero lo dejaron un par de días en exposición pública.
Recomendamos la visita a esta catedral y un paseo por la arteria principal de Saint-Denis llenas de comercios y gentes cultural y étnicamente diversas. Un goce para la vista. ( Dicen los expertos en el tema que mejor no aventurarse con cara de turista despistado por la noche en estos barrios, durante nuestra visita diurna no podemos contar más que cosas buenas)
En Mañana será otro día Guène nos cuenta con fina ironía el valor y la determinación de la protagonista atrapada entre dos culturas. "Mi madre se imaginaba Francia como aquellas películas en blanco y negro de los años sesenta (...) De modo que cuando llegó con mi padre a Livry-Gargan, en febrero de 1984, creyó que habían subido al barco que no era y se habían equivocado de país"
Para una mirada más ácida y dura del mismo tema recomendamos Alá Superstar de Y.B. , y Vivir me mata de Paul Smail.

viernes, 28 de marzo de 2008

Seguimos viajando

El mundo es un libro y quienes no viajan leen sólo la primera página.
(San Agustín)

domingo, 23 de marzo de 2008

The Cloisters. Nueva York

Fort Tryon Park
Una excursión muy recomendable en Manhattan, para los que huimos del arte contemporáneo, es el Museo The Cloisters. En este museo se pueden contemplar obras de arte del románico europeo, pero no cualquier cosa, no. Se pueden ver objetos como tapices, trípticos, esculturas, orfebrería y también obras de gran magnitud como pórticos de iglesia, capillas enteras o claustros que fueron traídos y montados piedra a piedra en este museo.
Entre las obras más características encontramos el claustro de Sant Miquel de Cuixà proveniente del monasterio benedictino del mismo nombre situado en el Conflent en la Catalunya francesa. También merece la pena un vistacillo a el tríptico de la Anunciación de Robert Campin.
Además de ser un remanso de paz en la Gran Manzana y que llegar hasta allí es toda una aventura (recomendamos el metro, la opción del autobús M4 desde el centro de Manhattan es demasiado lenta ), lo que más nos gustó fue el detallismo con el que se ha edificado y escenificado el lugar ( tienen hasta una plantación de hierbas de la época medieval) y la posibilidad de ver lo grande que es América (literalmente)
En uno de los claustros hay una cafetería donde se puede tomar un tentempié y los pajaritos vienen a saludarte. La vida estresante de la gran ciudad.
Exterior del museo.


El Claustro de Cuixà.



El Claustro de Bonnefont (¡250 especies de plantas!)








Vista del río Hudson y Nueva Jersey desde la terraza occidental.

jueves, 13 de marzo de 2008

Hotel Garní Chiemseestube. Salzburgo

Chiemseegasse, 5
Entrando por la plaza del Papageno a mano izquierda en dirección al centro de Salzburgo, en una callejuela cerca de una de les mejores heladerías de la ciudad, encontramos esta pequeña joya de la hospedería. Y decimos pequeña no refiriéndonos al tamaño de la habitación.
En nuestro último viaje por Europa Central este verano, una visita obligada era Salzburgo, porque es la cuna de Mozart, porque todo el mundo nos lo recomendaba y porque queríamos emular (¡) a Ripley.
Cuando llegamos el segundo problema con que topamos fue encontrar un hotel asequible en el centro( El primero fue aparcar el coche)
A la cuarta intentona vimos el letrero de un hotel con una entrada que no prometía gran cosa. Ante las reticencias de uno y la insistencia del otro subimos a preguntar el precio. La recepcionista amablemente se ofreció a enseñarnos una habitación, los inquilinos de la misma todavía no se habían marchado y cuando vimos que eran japoneses supimos que habíamos acertado.
La habitación era enorme, las instalaciones totalmente nuevas, había juguetes para la niña y una pequeña botella de champán de obsequio para nosotros. En el precio se incluía almuerzo para los tres, que se servía en un pequeño y acogedor comedor. La recepcionista era muy amable e incluso nos dejó el ordenador del hotel para reservar una habitación en nuestro siguiente destino, Munich, y consultar nuestro correo.
Bueno, bonito y barato (para los precios de la zona) y en pleno centro. Un consejo: sobrepónganse al susto de la entrada y suban al primer piso.





domingo, 2 de marzo de 2008

Noticias de la noche. Petros Markaris


En este libro Markaris nos presenta al singular comisario Jaritos, y de su mano recorremos las agobiantes, tortuosas y congestionadas calles de Atenas en un desvencijado Mirafiori. Jaritos es machista, un poco racista y ávido lector de diccionarios. Está loco por su hija y aguanta como puede a su mujer (algo recíproco)
Karayorgui vivía en la colina del Licabeto, a dos pasos del Doxiadis. Por la mañana, al despertar, contemplaba el boscaje y se hacia la ilusión de estar en el campo. Ahora también es de mañana, las nueve, para ser exactos, pero llueve a mares. Los limpiaparabrisas de mi Mirafiori están estropeados y funcionan muy lentamente. Para cuando barren una oleada de agua e invierten el movimiento, el parabrisas ya está inundado. Casi me quedo ciego intentando mantener la distancia del que arrastra delante, y por poco paso de largo la casa. Estoy a punto de dejarla atrás cuando veo el coche patrulla que está aparcado en la puerta y freno en seco.
-.¿Dónde te han dado el carné, idiota?”
En este libro investiga una serie de homicidios aparentemente relacionados que ocultan un mezquino negocio clandestino.
Indispensable para pasear por el barrio de Plaka y Monasteraki, subir a la Acrópolis, beberse una Mythos y bailarse un sirtaki a lo guiri en cualquier restaurante.



domingo, 24 de febrero de 2008

La Milaudière. Valle del Loira

Rue st Martin, Ligré.
En el 2004 empezamos un viaje con la idea de recorrernos el Valle del Loira, finalmente nos recorrimos más de la mitad de Francia en lo que hemos dado por llamar nuestro primer Tour de France (en coche y sin dopaje)
Nuestro centro de operaciones elegido fue una chambre d’hotel, cerca de Chinon, que encontramos al azar en internet: La Milaudière.
A veces el azar depara gratas sorpresas. El hotel se encuentra en un pueblecito (pequeñito, pequeñito) situado aproximadamente en el centro del Valle, lo que lo hace ideal para explorarlo.
La Milaudiere es una casa del siglo XV restaurada por el dueño, Laurent, en 1993, con un resultado magnifico, tanto en decoración como en confort.
Tiene distintos tipos de habitaciones con capacidad de hasta cinco personas y con unos precios muy buenos, en los que el desayuno está incluido. A todo eso se le suma que el anfitrión te hace sentir como en casa y todavía nos felicita las navidades cada año vía mail.
Recomendamos este hotel de corazón.

sábado, 23 de febrero de 2008

El mundo silencioso de Nicholas Quinn. Colin Dexter




El inspector de policía Morse, aficionado a la buena música, la bebida, las mujeres y los crucigramas, intenta descubrir quién es el asesino de Nicholas Quinn, profesor universitario que padece de sordera como el autor, Colin Dexter. Para ello cuenta con la ayuda del sargento Lewis. Este libro forma parte de una amplia serie que, a más saber, sólo está traducida al castellano en parte. Eso sí, desde hace unos años la editorial Letemendia los traduce con un precioso acento argentino.
El inspector Morse corre sus aventuras en la ciudad universitaria de Oxford.
Desde Londres, Oxford es una más que recomendable visita (de la estación Paddington en Londres hacia Oxford: duración 50 minutos. http://www.nationalrail.co.uk/ para horarios, información sobre reservas y billetes), seguro que volvéis más altos y más listos. Y para tomarse un respiro a la visita de sus vetustos edificios académicos y bibliotecas la Turf Tavern (4, Bath Place), escondida entre laberínticas callejuelas. Si hay suerte podéis estar en la barra codo con codo con el sagaz inspector (con alguna imagen suya seguro) ¡no cometáis ningún crimen! Y disfrutad de una buena comida inglesa, que haberlas haylas regada con una buena ale. Y al ladito un precioso hotel del siglo XVII: El Bath Place http://www.bathplace.co.uk/

domingo, 17 de febrero de 2008

Total Khéops. Jean-Claude Izzo




Con esta novela empieza una trilogía que Izzo dedica principalmente a Marsella. De la mano de Fabio Montale recorremos la ciudad, canalla y vibrante, y todas sus contradicciones. Paseamos por la Marsella que a decir de los franceses “no es Francia”, y es verdad por que Marsella es mejor que Francia. Marsella es el mundo.
El contestador parpadeaba. Era tarde. Todo podía esperar. Me dí una ducha. Me serví un vaso de Lagavulin, puse un disco de Thelonius Monk y me acosté con Within the Tides, de Conrad. Se me cerraron los ojos. Monk continuó en solitario.” Total Khéops.Jean-Claude Izzo.

La trilogía entera no tiene desperdicio y es la mejor compañía para un fin de semana en Marsella, llegando en tren a la estación St. Charles, y con paseo obligado por la Canebière y el Port Vieux.
Si queréis conocer la obra y la personalidad del autor (un gran tipo), podéis visitar su página: http://www.jeanclaude-izzo.com/frameset.html





(Si se van más días se ha de leer “El conde de Montecristo” de Alejandro Dumas, eso claro si todavía no se ha leído, e ir en el barquito turístico a la Isla de If)

miércoles, 13 de febrero de 2008

Hotel Fortuna Rhea. Praga


V.Uzlabine 19
En el recorrido que hicimos este verano por la Europa central, pasamos cuatro largas noches en este triste hotel en Praga. Aunque claro, para el precio que costó, que podíamos esperar.
Os pasamos a describir las lindezas de este pintoresco hotel:
Está situado saliendo de Praga a la derecha, donde Cristo perdió las sandalias, eso bien comunicado estaba por dos tranvías, uno directo y otro con recorrido turístico incluido, ambos gratis (…).
Tiene un amplio y desangelado parking muy visible desde la ventana para mayor tranquilidad.
Es un edificio enorme que mete miedo (ver foto) donde están muy bien señalizadas las salidas de incendios (extremadamente abundantes) pq?
Nuestra elección fue un apartamento, la realidad dos habitaciones unidas por una puerta abierta.
La primera noche se nos cayó cacaolat en las sábanas, cuatro días después la mancha seguía allí. Tirar las sábanas al suelo sólo contribuía a ensuciarlas más.
La ventana tenía bonitas vistas si te atrevías a acercarte sin miedo a las arañas jurásicas que vivían en ella.
El desayuno era indescriptible y la amabilidad de las chicas de recepción también.
Lo mejor el público, el primer día desembarcó un autocar de turistas teutones que hacían la ruta de la cerveza, o bien pretendían volver a asimilar Checoslovaquia.
Moraleja: gasta más dinero en Praga que nosotros.
(Punto positivo: el bar de tres calles para abajo, bueno, bonito y barato y sin turistas ¡increíble!, una cena al precio de dos cafés en el centro de Praga)

domingo, 10 de febrero de 2008

La trampa maestra. Michael Frayn



La trampa maestra escrito en 1999 supuso para nosotros el principio de una pasión que nos ha llevado a recorrer los grandes museos europeos: la obra de Pieter Brueghel el Viejo.
El autor dentro de una intriga de género negro, explica la vida de Pieter Brueghel y su obra de una forma sencilla y divertida. No por casualidad, Frayn es autor de Pel davant i pel darrera (Noises off) una de las más divertidas obras de teatro que se pueden ver.
Aconsejamos este libro para pasear por Viena y recorrer el Kunsthistoriches museum contemplando la amplia representación de obras de Brueghel. Preferiblemente si es en invierno y después de una buena tarta Sacher en Demel (Kohlmarkt, 14).